7 y medio cartas es un juego tradicional de cartas español. Es similar al Blackjack, pero con algunas diferencias clave. El objetivo del juego es obtener una mano con un valor total lo más cercano posible a 7 y medio, sin pasarse. El juego se juega con una baraja española de 40 cartas. Se utiliza un sistema de puntos donde las cartas numéricas valen su valor nominal y las figuras (sotas, caballos y reyes) valen 0,5 puntos cada una. El as tiene un valor de 1 punto. La partida comienza con el reparto de dos cartas a cada jugador y una carta boca arriba para el crupier. Los jugadores pueden decidir si quieren recibir más cartas o quedarse con sus dos cartas iniciales. El crupier también puede pedir más cartas, pero siempre deberá plantarse en un valor de 7 y medio o superior. Si un jugador se pasa de 7 y medio, automáticamente pierde la partida. Si el crupier se pasa de 7 y medio, todos los jugadores que todavía estén en juego ganan. En caso contrario, se compara el valor de la mano de cada jugador con la del crupier. Aquellos jugadores cuyo valor sea mayor que el del crupier, sin pasarse de 7 y medio, ganan la partida. En caso de empate, el jugador recupera su apuesta. Es importante mencionar que existen diferentes variantes de 7 y medio cartas, con reglas ligeramente diferentes entre sí. Por ejemplo, algunas variantes permiten la compra de una carta adicional en determinadas circunstancias, mientras que otras no lo permiten. 7 y medio cartas es un juego emocionante y rápido, pero también requiere de estrategia y un conocimiento adecuado de las reglas. Al igual que con cualquier juego de azar, es importante jugar con responsabilidad y establecer límites de apuesta para no caer en problemas de ludopatía. En resumen, 7 y medio cartas es un juego de cartas tradicional español que combina suerte y habilidad. Conocer las reglas y desarrollar una estrategia puede aumentar las posibilidades de ganar, pero siempre recordando que el juego debe ser disfrutado de manera responsable.